Se viene Semana Santa y tu cuerpo lo sabe. Las últimas semanitas templadas de la temporada 2022 te llaman y te surgen ganas de tirarte a descansar, salir a recorrer, conocer lugares, y ver gente querida. ¡Todo junto! Si estás pensando qué hacer y hacia dónde partir, te damos algunos consejos para organizarte y que puedas disfrutar al 100% el finde XXL.
Antes de arrancar el viaje, te recomendamos planificar y reservar todo con la mayor anticipación posible. Si dejamos todo para último momento es posible que no encontremos el alojamiento deseado y terminemos pagando más por algo que no nos cierra. En el caso de que el destino al que querías ir originalmente esté cerca de la ocupación máxima y no encuentres alternativas que te cierren, te recomendamos que evalúes otras posibilidades cercanas.
¿A dónde vamos?
Todo depende de tus posibilidades y de lo que quieras gastar. Antes de decidir el destino de Semana Santa, te recomendamos que investigues sobre cómo llegar y cómo manejarte una vez allá. No es lo mismo irte a un pueblo cerca de tu ciudad donde puedas llegar en ómnibus y manejarte caminando o, por ejemplo, ir a un lugar donde necesites ir en avión y alquilar un auto para moverte.
Cuando estés pensando en viajar, contemplá este ítem y averiguá si necesitás taxis, o si el transporte público tiene buena frecuencia, si tenés que ir en avión, o podés llegar en tren. En el caso de que tengas que comprar un vuelo, repasá los tips salvadores: estate atenti a las promos, a los mejores horarios para volar, y si es más barato sacar los pasajes de forma individual a sacarlos en grupo. Y no te olvides, lo ideal es pagarlo en cuotas y en pesos. ¿Tenés Naranja X? ¡Entonces tenés beneficios salvadores, mirá!
¿Dónde quedarse?
Actualmente las posibilidades de alojamiento son cada vez más amplias y aptas para distintos bolsillos: desde hoteles hasta campamentos, casi todos los destinos ofrecen un abanico de posibilidades para que nadie se quede sin su merecido descanso.
Algunos puntos para tener en cuenta es la ubicación, si tiene garage o estacionamiento, y si tiene cocina. Por ejemplo, te recomendamos que marques los puntos de interés que quieras visitar en un mapa y busques alojamiento cerca. De esta forma, te vas a ahorrar algunos pesos en transporte. Lo mismo corre si vas en auto: buscá un hospedaje donde puedas dejarlo y evitar pagar un garage particular o andar dando vueltas para estacionarlo. Es una época del año muy movida y no vas a querer estresarte porque no encontrás lugar.
El punto de la cocina es clave, especialmente si se trata de un viaje en grupo o prefieren ahorrarse unos pesos. Tener la flexibilidad de cocinar en el hospedaje, ya sea un hotel, hostel, campamento o departamento, te va a permitir planificar tus comidas y no depender de ir a comer afuera todos los días.
Ya definiste destino y tenés opciones donde quedarte. ¡Atenti! Antes de confirmar la reserva chequeá las políticas de cancelación y reembolso pues los imprevistos existen y mejor estar preparados. Por otro lado, consultá si pueden aplicar cargos extras de acuerdo a la cotización del dólar del día. Esto suele pasar y es mejor consultarlo de antemano. Por las dudas, chequeá si el pago tiene que ser en efectivo o se puede hacer con tarjeta de débito, crédito o transferencia. También, si hay que pagar un adelanto o seña.
¡Esto no termina acá! Siempre, pero siempre, leé las reseñas de las personas que ya visitaron el lugar así no te llevás sorpresas. Si el lugar te da mala espina o no te parece confiable, pasalo de largo. Las ofertas extremadamente tentadoras y que tengan un precio muy por fuera de la media, pueden ocultar una estafa.
Psst, psst, ¿escuchaste alguna vez hablar de couchsurfing? Es una plataforma de intercambio de alojamiento. Básicamente, personas de todo el mundo ofrecen un sillón (de ahí el término couch, en inglés) o una cama en su casa para viajeros. La idea de esta red es que puedas compartir tu estadía con lugareños a un precio muy accesible. Si te animás, esta experiencia garantiza que puedas conocer un poco más sobre la cultura local y, al mismo tiempo, compartir momentos con tu anfitrión.
¿Qué comemos?
El viaje ya se siente y llega la parte de planificar las comidas. Sí, esto también forma parte de la organización del viaje. No ahorres esfuerzos en este punto porque, si son varias personas, puede significar un número importante en el costo total de tu viaje. Además, no es lo mismo viajar solo o en pareja, a hacerlo con niños o niñas.
¿Vas a ir a comer afuera? ¿Dónde podés comer en la zona? ¿Hay opciones aptas para distintos presupuestos? ¿Cuántas comidas vas a hacer?. Como te comentamos más arriba, si tenés cocina en el alojamiento, es un golazo. Si vas con chicos, acordate que no pueden “picar” lo que sea como las personas adultas. Además, contemplá meriendas y antojos que van a surgir como helados, churros, algodòn de azúcar y otras delicias.
¡Momento de armar la valija!
Abril trae los primeros fresquitos. No te dejes engañar por el pronóstico de calor, que ni bien baje el sol es momento de sacar el bucito y la camperita. Te recomendamos que lleves un bolso variado, con prendas para distintas situaciones. Si vas a hacer trekking, preparate con el calzado adecuado y llevá abrigo porque salir a comprar, va a descontrolar de lo lindo el presupuesto.
¿Cuáles son los planes?
Al momento de planear el viaje, Internet es tu mejor amiga. Investigá en foros donde las personas cuentan sus experiencias luego de visitar sitios no muy conocidos, con grandes bellezas naturales. Buscá recomendaciones y también preguntá. Además de Internet, consultá a amigos o conocidos que conozcan tu destino para conocer sus experiencias. Todo lugar tiene sus joyitas imperdibles que se conocen de boca en boca.
Activá el GPS
Este punto es fundamental si querés que las vacaciones sean súper mega gasoleras. Es un hecho que en lugares donde reciben muchos turistas extranjeros, los precios pueden ser más caros. Si querés disfrutar la semana santa en Mendoza o pasar el finde largo en Bariloche, vas a tener que ser bastante estratega para buscar lugares baratos para dormir y comer. ¡Los hay eh, los hay! Investigá y compará, ya que si bien muchos alojamientos muestran sus precios en dólares, hay otras aptas para el turismo interno.
¡No te vayas sin leer esto!
No destines para este viaje tu fondo de emergencia. Ya sabés: el fondo de emergencia, es de emergencia y viajar, por más que sea necesario, no es una. Ahora sí, ¡a disfrutar!